Hace mucho tiempo que no escribía de este lado.
Mamá murió de cáncer de ovario hace ya casi 3 años. Lo más triste es que, a pesar de que ella padecía de sintomatología común, los médicos no le hacían caso.
Recuerdo que desde que yo era una niña, mamá tomaba Coca-cola. Amaba los pastelillos y los chocolates.
Yo heredé su gusto por los pastelillos y chocolates. En alguna etapa de mi vida abusé del azúcar.
Después de que mamá falleció, han salido enumerables estudios y documentales sobre la devastante prueba de que el azúcar alimenta al cáncer.
Desde la muerte de mamá, yo me convertí en mi propio laboratorio. Estuve tratando diversas cosas para prevenir el padecimiento y además controlar el mío: endometriosis.
Según la medicina tradicional china, el azúcar causa acidez en inflamación de los tejidos. Decidí entonces y de una vez por todas, enfocarme en mi salud, incrementar el ejercicio, la meditación y comer alimentos altos en fibra y bajos en azúcar y eliminando todo lo procesado.
Hace dos meses, por cuestiones de trabajo y por frecuentes viajes, tuve que alterar mi dieta. Hoy enfrento las consecuencias. Llevo una semana sintiéndome inflada. Noté que el jamón serrano no me hace bien, ni el vino tinto. El jamón serrano dió al traste con la fuidez del colon y el vino tinto, a parte de hacerme estornudar, me hace amanecer con manchas o ronchas rojas en los pómulos.
Nóte estimado lector, que procuro no comer carne de puerco, ni alimentos o condimentos que contengan sulfitos, glutamato monosódico, ni utilizo cosméticos o productos de higiene personal que contengan parabenos, aceite mineral, sulfatos, aluminio, etc.
Es increíble que después de un largo tiempo sin comer cerdo y en muy raras ocasiones tomo alcohol... con una vez que los ingerí la semana pasada, llevo una semana inflada y con problemas digestivos.
Tuve mi visitas rutinarias con las especialistas de seno y ginecología respectivamente. Ambos estudios aparecieron normales. Sin embargo, le pedí a la ginecóloga que me hiciera un estudio de CA125. Me dijo que no lo haría dado mi historial de endometriosis. De acuerdo con la métrica, al parecer las mujeres que sufren de endometriosis elevan los niveles en los resultados, dando falsos positivos de cáncer ovárico.
Pero estoy preocupada. Aunque he procurado hacer jugos naturales de verduras y comer frutas y fibras... ya llevo una semana y no me compongo.
Así empezó mamá, y no quiero que si es algo que puedo prevenir ahora, se desarrolle y descubran cuando es ya demasiado tarde.
Ahora que, he decidido. Si en alguna ocasión se me diagnosticase aquélla enfermedad, yo optaría por remedios naturales y no quimioterapia.
De por sí, haré el protocolo Gerson o compraré los libros de Kris Carr o del muchacho que se curó el cancer de cólon con jugos y alta fibra y sin quimioterapia.
Cuídense... aliméntense bien, disfruten de la tranquilidad, no vale la pena estresarse. El estrés, como el azúcar...: MATAN.
Mientras tanto, no azúcar, no gluten, no lácteos, mucha fibra, mucha agua y que el universo me dirija hacia la mejor solución a mi problema.