Mientras me hacían la laparoscopía pélvica, el médico encontró un nódulo en el intestino, por lo que sugirió seguimiento. Ya tenía yo programada una colonoscopía, pues no sabía que mis dolores de "intestino", eran provocados por las adherencias, tejido mucoso y membranoso que rodeaba a los ovarios crecidos por los endometriomas.
A las dos semanas de la cirugía, regresé al terruño del arbusto para proceder a la colonoscopía. Al igual que la laparoscopía, te hacen tomarte unos polvos, en este caso, a base de sales, para limpiar el intestino.
Al llegar, te duermen, te hacen una lavativa que no sientes y te meten la camarita. El médico indica que si encuentra pólipos o cosas raras, en el momento cauteriza.
Procediendo a las anotaciones de mi ginecólogo mexicano, el gastro observo un par de nódulos pequeños en el colon, que dijo eran normales y no requerían de tratamiento alguno. Así pues, vi la foto de un par de "granitos" amarillos en alguna parte del intestino (estaba atontada por la anestesia). Esto, descartando cualquier cosa que el otro médico haya podido ver/imaginar.
Este procedimiento no causa dolor alguno, solo inflamación por el gas que introducen al hacer el procedimiento.
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